29/3/07

El Prendimiento Zamora



Y con paso lento, abrazado por la estrecha rúa, El Prendimiento vuelve al corazón de la ciudad del alma. El rosetón del románico se tinta de anochecer en San Juán, y hásta La Virgen de la Soledad parece asomarse entre la roseta de la portada sur para Verlo pasar el Jesús le manda un beso y sigue si camino hacia el museo, allí los cargadores rebosan y ultiman fuerzas, ¡¡Qué no se mueva!!, mientras resuenan los acordes de "La Saeta", la sombra del soldado se ira desvaneciendo en la techumbre de la entrada y quedará alli hasta otra primavera, expuesto a la admiración de los que llegan a la nostalgia y a los quehaceres diarios de tantos zamoranos que se sienten o que nos sentimos orgullosos de serlo y de vivirlo así, año tras año, en este nuestro tímido transitar de la vida.
Texto leído en el acto de hermanamiento de Olmedo.
Podeis descargaros el vídeo desde -aquí- (requiere QuickTime)

27/3/07

Virgencita virgencita, que me quede como estoy

Zamora tiene pocas cosas que destacar a su favor, al menos a mi juicio: la fiesta no es que sea para tirar cohetes, las posibilidades para "hacer algo" un día cualquiera son bastante limitadas, es una ciudad que en invierno esta helada y en verano abrasada, irradia aburrimiento, PERO, tiene su Semana Santa. La Semana Santa de Zamora es algo único, tanto para el zamorano semana santero como para el que no lo es, aunque éste no se de cuenta. La Semana Santa Zamorana tiene mucho prestigio, ésto lo he podido constatar entre mis compañeros de la facultad, gente de Sevilla, Córdoba o Málaga conocen la semana santa de Zamora. Se caracteriza por su sobriedad y sus costumbres arraigadas en cientos de familias. El asunto al que quiero llegar es el siguiente: para una cosa que va más o menos "bien" (sin querer profundizar en caciquismos y problemas en la junta prosemana santa etc) generalizando, para que tocarla. Los zamoranos tenemos el dudoso don de modificar NUESTRAS cosas a peor: jardines -> jardines de cemento, plazoletas infames que antes eran transitables sin que te doliera la vista (plaza de San Gil, o la Plaza de Hacienda) etc... La cosa es que cuando se acercan estas fechas sale a debate desde hace ya un par de años o tres el tema de la mujer en la semana santa. La mujer en la semana santa de zamora no tiene prohibida la participación ni mucho menos, otra cosa es que haya cofradías solo para hombres, al igual que las hay solo para mujeres. El afán por modernizar todo invade ciertos ámbitos que sería mejor no rozar, ya que si por el tema de la igualdad es, creo que apremian bastante más muchos otros temas antes que el de si una mujer debe de cargar con hombres o si debe de desfilar con ellos. Muchos creen que esta sobriedad que caracteriza la semana santa de zamora desaparecería, otros muchos piensan que "es hora de que las mujeres entren de lleno". Yo personalmente creo que el tema de la semana santa es muy complicado, y que la separación por sexos está muy presente en muchos campos de nuestra vida cotidiana sin que éstos nos alarmen o nos aterroricen, veansé las ligas de cualquier deporte: porque no juegan al futbol hombres y mujeres?, a caso no somos iguales?, con estos ejemplos fáciles lo que quiero demostrar es que poniendo como excusa la libertad muchas veces se sacan los pies del tiesto y se entra de lleno en el plano de la demagogia.

23/3/07

Señor Múgica, ¿Qué opina de...?

Jueves 22, Segovia, Facultad de Ciencias de la Comunicación.
Don Enrique Múgica, Defensor del Pueblo, hizo aparición el pasado jueves 22 de marzo en la facultad de ciencias sociales y de la comunicación para participar en un congreso sobre libertad religiosa y estado español, de estos congresos que, como no te pueden cobrar por ir a escuchar tales peñazos, lo ponen gratuito y, como se exponen a que no vaya ni el apuntador, pues te "regalan" 2 creditos de libre elección.
Desde el Enjoy vi que a la puerta de la facultad estaba estacionado con la doble intermitencia una lechera de la policía nacional y pensando qué podría ser... ¡coño, claro, Múgica! y efectivamente, del coche de atrás salía el Defensor del Pueblo. Sabía que si no le preguntaba lo que llevaba pensando muchos días me arrepentiría, y lo hice. Esperé a que entrara en la facultad y cuando se metio con el Decano y demás personalidades en los pasillos exclusivos para funcionarios de la facultad le abordé todo lo educadamente que pude y le dije: "Señor Múgica: ¿Qué opina que Soziedad Alkoholika vaya a actuar aquí, en Segovia, el próximo viernes 30 a pesar de las molestias que la AVT se ha tomado para intentar betarlos?", el me respondió "¿Quienes?" y le volví a decir "Soziedad Alkoholika", a lo que contestó un escueto "No se."
Todo esto viene a raiz de los problemas que el grupo vasco ha tenido para contratar conciertos desde que la AVT le interpuso una denuncia porque, según ellos, varias letras del grupo hacían apología del terrorismo de ETA. Mas información sobre el conflicto AVT-SA


Así mismo adjunto alguna información sobre Enrique Múgica:
Enrique Múgica Herzog, nacido en San Sebastián el 20 de febrero de 1932, es uno de los miembros históricos del PSOE. Con tan sólo cinco años sufrió su primer gran golpe, la muerte de su padre, un violinista afiliado a Izquierda Socialista. El pequeño Enrique quedó solo con su madre, Paulette, de origen judío-polaco, y su hermano Fernando. El actual Defensor del Pueblo estudió en el colegio de los Maristas de San Sebastián. Tras superar sus primeros estudios, comenzó la carrera de Derecho en la misma ciudad. Ya desde muy joven frecuentó el Círculo Cultural Guipuzcoano, donde tomó contacto por primera vez con personas contrarias al régimen franquista, como el escritor Martín Santos y el poeta Gabriel Celaya. Sin darse cuenta, había comenzado su carrera política, de la que ya nunca se separaría.

En su juventud fue un convencido militante comunista, afiliándose al partido en 1953. En esos años marchó a Madrid para terminar sus estudios de Derecho en la Universidad Complutense; desde ese

momento, Enrique Múgica se convirtió en uno de los más convencidos activistas contra la dictadura del Caudillo. Así, fue el principal organizador y promotor del Congreso Universitario de Escritores Jóvenes de 1956, en el que se produjeron diversos incidentes a causa de las protestas estudiantiles. Con motivo de este congreso, el Régimen declaró el estado de excepción, y el joven comunista acabó en la cárcel. En el presidio de Carabanchel, en el que permaneció tres meses, compartió cautiverio con otros activistas de izquierda, como Ramón Tamames, Dionisio Ridruejo o Javier Pradera. Enrique Múgica dio con sus huesos en la cárcel hasta en cuatro ocasiones; dos años y medio de prisión y un confinamiento, en total.

Durante su estancia en la prisión de Burgos en los años sesenta abandonó el Partido Comunista de España debido a discrepancias ideológicas, y se afilió al PSOE, en parte por la influencia de Antonio Amat y Ramón Rubial. Su cambio de adscripción ideológica fue uno de los hechos que dieron impulso a su carrera política, que ya no pararía de crecer. En 1967, fue elegido por primera vez miembro de la Comisión Ejecutiva de su nuevo partido en el Congreso de Toulousse; sin embargo, en 1971 fue nuevamente detenido, acusado de asociación ilícita y propaganda ilegal, en compañía de otros históricos del PSOE, entre los que se encontraba Felipe González.

En el histórico Congreso de Suresnes de 1974, que marcó la renovación socialista, fue nombrado Secretario de Coordinación y participó en la Plataforma de Convergencia Democrática como representante del PSOE. Ya en 1977, con las elecciones a Cortes Constituyentes, Enrique Múgica fue elegido miembro del Congreso de los Diputados en la circunscripción de Guipúzcoa. Su caché político aumentó de forma considerable al ser elegido además presidente de la Comisión de Defensa y vicepresidente de la Comisión Institucional en la Cámara Baja.

En los años ochenta, Enrique Múgica alcanzó las más altas cotas políticas, coincidiendo con el triunfo electoral del PSOE. En el XXIX Congreso de su partido, celebrado en 1981, fue nombrado Secretario de la Ejecutiva Federal y al año siguiente se convirtió en uno de los ejes de Felipe González como Secretario Coordinador del área de Estudios y Programa de la Ejecutiva Federal.

Múgica fue nombrado ministro de Justicia en 1988, cargo que desempeñaría hasta 1991. Durante esos años se aprobaron, entre otras, la Ley de Demarcación y Planta Judicial y la de Sociedades Anónimas. Además, colaboró con el Partido Nacionalista Vasco en la dispersión de los presos de ETA a lo largo de toda la geografía española y aprobó las reformas procesales y penales necesarias para crear los juzgados de lo penal.

Al dejar su cargo, Múgica se mostró crítico con la línea del PSOE y propugnó una nueva redefinición del partido hacia la izquierda, por lo que fue identificado con los "guerristas". El hecho más traumático de su trayectoria vital ocurrió en 1996, cuando tenía lugar la campaña electoral. ETA asesinó a su hermano Fernando, un reputado abogado. Desde ese momento, el político socialista "no ha vuelto a ser el mismo", en palabras de sus amigos. "Ni perdono ni olvido", advirtió en esas fechas.

Pero la enorme fuerza del abogado vasco le permitió recuperar sus actividades políticas, y en 1997 fue nombrado presidente de la Comisión de Investigaciones de las Transacciones de Oro procedentes del III Reich, durante la II Guerra Mundial. De ese modo, participó en la Conferencia Internacional sobre el Oro Nazi, celebrada en Londres en noviembre de ese mismo año y en la de Washington de 1998, cuyo fin era recuperar las obras expoliadas por los nazis.

Enrique Múgica, casado y con tres hijos, es Defensor del Pueblo desde el 15 de junio de 2000, año en el que fue elegido para el cargo en una primera votación favorable superior a las tres quintas partes de los miembros del Congreso y del Senado. Hasta ese año, siempre fue cabeza de lista en las elecciones generales, y siempre resultó elegido. Dentro de los círculos políticos, Múgica goza de pleno respeto, sobre todo gracias a su condición de político culto. En ese sentido, ha publicado el libro "Itinerario hacia la libertad" y numerosos artículos en los principales diarios españoles.

Fuente biografía E. Múgica: Yahoo

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1/3/07

Fernando Aranguren, profesor de Redacción Periodística, modelo a seguir

EL CONSTITUCIONAL DICE QUE SE VULNERÓ DERECHO A LA LIBRE EXPRESIÓN DE UN PROFESOR QUE FUE DESPEDIDO TRAS ESCRIBIR UN ARTÍCULO

El Tribunal Constitucional ha declarado que se vulneró el derecho a la libre expresión del periodista Fernando Aranguren Gallego, que fue despedido de la Universidad SEK de Segovia, donde ejercía como profesor, tras escribir un artículo en "El Norte de Castilla", el 5 de agosto de 2001, sobre un conflicto laboral en el centro académico.

En una sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, donde se estima parcialmente el recurso de amparo interpuesto por Aranguren Gallego, el Constitucional declara que se ha vulnerado su derecho recogido en el artículo 20.1a, donde se protege la expresión y difusión libre de los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.

Asimismo, se declara la nulidad de las sentencias de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, de 14 de mayo de 2002, y del Juzgado de lo Social de Segovia, de 14 de enero de 2002, con los efectos legales aparejados, donde declararon el despido improcedente, mientras que el afectado pedía la nulidad del mismo, condenando a la empresa a su readmisión.

La medida sancionadora había sido adoptada por la Universidad SEK en atención a los términos del artículo de prensa publicado por Fernando Aranguren en el "El Norte de Castilla" donde afirmaba que el origen del conflicto laboral que padeció el centro universitario, donde se registraron más de cuarenta despidos, "ha acabado convenciéndome que éste se reduce a un problema de soberbia".

En su artículo, titulado "Pesadilla sin fin", el periodista habló de "paranoia colectiva que afecta a quienes quedan dentro y participan del sistema de delación que tan buenos resultados ha proporcionado de momento a los que se prestaron a tan terrible juego".

A juicio de Aranguren, "conocido el procedimiento para librarse del vecino que amenaza honorarios, méritos y quereres, ya nadie está a salvo de nadie, ni del directivo del despacho de al lado, ni del más ¿leal? subordinado, ni del compañero de claustro con el que se tramó medrar".

Asimismo, Aranguren concluía que "en este clima desconfiado e insano del que se ha querido hacer partícipes a los alumnos, ¿es posible educar a alguien?", recoge la resolución judicial.

Para el Constitucional, "desde un punto de vista meramente semántico, la conclusión a la que se llega sin dificultad es que ninguna de las expresiones transcritas puede ser entendida, en sí misma, como gravemente ofensiva o vejatoria".

En otro párrafo de la sentencia, el alto tribunal subraya que los gestores de la entidad, que revestían una "incuestionable" notoriedad pública, "debían asumir el riesgo de que las opiniones, críticas o informaciones vertidas por los trabajadores pudieran llegar a resultarles molestas o hirientes".

El Tribunal Constitucional añade que las manifestaciones hechas por el trabajador y periodista "guardaban relación con sus intereses laborales y, de otra parte, tanto si se consideran en sí mismas como en su contexto, no entrañaban una ofensa grave para el empleador (...) aun cuando pudieran considerarse improcedentes o irrespetuosas".

Otra de las conclusiones es que "la intervención del actor en el conflicto supuso un legítimo ejercicio de su derecho fundamental a la libertad de expresión, en la medida en que se limitó a manifestar su desaprobación, disconformidad y crítica".

Por tanto, el Tribunal Constitucional estima "que no fue legítima, por contraria al artículo 20.1a, la decisión de la universidad acordando el despido".-