Fernando Sánchez Dragó ha sufrido una de las metamorfosis más notables conocidas hasta el momento: de rojo rebelde y desafiante contra los aromas más rancios de la España profunda, a corista de los herederos del caudillo. Televisión Madrid (con su lema Espe-jode-loquesomos) le ha cedido un púlpito, público por cierto, que ha bautizado como "diario de la noche" desde el que despotrica y se mea en los ideales por los que pasó 16 meses en prisión cuando todavía era joven.
Todo esto viene porque hoy haciendo zapping he visto la última parte del programa, en la que salía un señor que, debido a mi profunda ignorancia, desconozco su nombre, filosofando a cerca de las bacterias que crecen con la luz y la posibilidad de que los humanos pudiesemos hacer lo mismo, concluyó afirmando que lo peor de que aquello pasara sería que, según él, nos quedaríamos sin ano... Y me dije, se acabó Sánchez Dragó, no te trago más, eres un relamido insoportable. Te odio.
Algunos datos sobre la inagotable fuente de sabiduría que es éste hombre:
Licenciado en Filología Románica (1959) y en Lenguas Modernas, especialidad en Italiano (1962) y Doctorado en Letras por la Universidad de Madrid. Participó en protestas antifranquistas en los años cincuenta y sesenta y fue miembro del PCE. Como consecuencia de sus actividades políticas durante su juventud, cumplió 16 meses de cárcel y estuvo siete años exiliado. Ha sido profesor de literatura y de historia española en universidades de varios países. Ha cultivado el periodismo, la crítica literaria, el ensayo y la narración de viajes (ha recorrido más de setenta países, como periodista y como simple viajero). Ganó el Premio Nacional de Literatura en su modalidad de ensayo 1979 por su obra Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España, ensayo en el que estudia el enigma de España.
Todo esto viene porque hoy haciendo zapping he visto la última parte del programa, en la que salía un señor que, debido a mi profunda ignorancia, desconozco su nombre, filosofando a cerca de las bacterias que crecen con la luz y la posibilidad de que los humanos pudiesemos hacer lo mismo, concluyó afirmando que lo peor de que aquello pasara sería que, según él, nos quedaríamos sin ano... Y me dije, se acabó Sánchez Dragó, no te trago más, eres un relamido insoportable. Te odio.
Algunos datos sobre la inagotable fuente de sabiduría que es éste hombre:
Licenciado en Filología Románica (1959) y en Lenguas Modernas, especialidad en Italiano (1962) y Doctorado en Letras por la Universidad de Madrid. Participó en protestas antifranquistas en los años cincuenta y sesenta y fue miembro del PCE. Como consecuencia de sus actividades políticas durante su juventud, cumplió 16 meses de cárcel y estuvo siete años exiliado. Ha sido profesor de literatura y de historia española en universidades de varios países. Ha cultivado el periodismo, la crítica literaria, el ensayo y la narración de viajes (ha recorrido más de setenta países, como periodista y como simple viajero). Ganó el Premio Nacional de Literatura en su modalidad de ensayo 1979 por su obra Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España, ensayo en el que estudia el enigma de España.
1 comentario:
Hace ya mucho que lo consideraba insoportable si te soy sincero...concretamente desde un dia que Quintero lo llevo a su programa, cuando ya creo que se llamaba "El loco de la colina"...
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