Al loro con el gordaco de David Smith, un pive que pesaba unas 630 libras o sea unos 300 kilacos, más o menos, se ha quedado en 229 libras, unos 100 kilillos. Ahora bien, su cuerpo era enorme para poder recubrir toda la carnaza con pellejete, así que, tras reducir ese enorme volumen, el pellejo sigue ahí. Menuda putada perder mas de 200 kilazos para después tener que pasar por el quirófano para quedar normal del todo. Lo que los médicos aconsejan en estos casos es la práctica continuada de ejercicio mientras se lleva a cabo la dieta.
El antes y el después:
1 comentario:
La salud es lo primero, si ahora mismo su único problema es la estética debería darse por satisfecho .
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